Servicio Militar: voluntario... y bien remunerado

A primera vista, la opción es simple y la opinión, contundente: el Servicio Militar Obligatorio está en vías de extinción en Chile. Una mayoría de los santiaguinos consultados por la Universidad Diego Portales por cuenta de Publimetro está de acuerdo en que el actual sistema debe ser reemplazado por uno voluntario.

Casi las cuatro quintas partes (el 78,3 por ciento) de quienes respondieron, todos adultos mayores de 18 años, opinaron de este modo, contra el 21,7 por ciento que no está de acuerdo. Una información adicional, entregada casi simultáneamente por el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Luis San Martín, precisó que los jóvenes “son ciento por ciento partidarios de un servicio militar voluntario”. Dato nada menor es que esta afirmación la hizo luego de reunirse con el candidato presidencial Joaquín Lavín, quien se comprometió a que en su eventual gobierno se establecerá “un servicio militar ciento por ciento voluntario”.

Lejos han quedado, aparentemente, los días en que el servicio (y, mucho antes, “la Guardia”) era mirado como una obligación patriótica ineludible y, en muchos casos, una parte vital del proceso de formación de los jóvenes. Para generaciones de chilenos, el uniforme, junto con el agua fría del baño matinal, el duro ejercicio físico bajo la mirada implacable de un cabo o un sargento y los porotos del “rancho”, constituyeron una consagración de su virilidad.

Pero las costumbres cambian. El rigor excesivo, rayano en el maltrato y el abuso, es rechazado hoy de manera unánime y dejó de ser alentado, primero, y tolerado después.

El paso definitivo es el que se está dando ahora, al garantizar un cambio profundo en el sistema.

Según dijo el Presidente Ricardo Lagos, ya se han hecho importantes modificaciones. Esta misma semana aseguró –frente a la intervención del candidato Lavín en el tema- que la mayoría de quienes hoy hacen el Servicio Militar “lo hacen voluntariamente gracias a una modificación que hicimos una vez que se recuperó la democracia, porque antes era todo obligado. ...El ahora llamado Servicio Militar Obligatorio es sólo para un grupito chico”.

Grande o chico, la opinión de Lavín es que debe ser ciento por ciento voluntario. Pero eso implica otros factores.

Lo primero es tomar conciencia del hecho de que los chilenos creen que el servicio militar es necesario. No cabe duda que la difícil coyuntura internacional vivida en los últimos meses, con dimes y diretes con los vecinos, pero en especial con Bolivia, ha reforzado la necesidad de tener un contingente preparado para asumir un eventual llamado a las armas. La guerra puede ser impensable, pero es una posibilidad que no se descarta. Las personas consultadas por la Universidad Diego Portales sienten que el Servicio Militar es “necesario” (67,7 por ciento; más de los dos tercios de quienes respondieron), y sólo una minoría lo considera “innecesario” (32,3 por ciento).

Al mismo tiempo –y este es el segundo aspecto que se debe considerar y no es menor- una abrumadora mayoría está de acuerdo en que se debe dar un incentivo económico para quienes realicen el servicio militar.

Este tema es el que llevó la discusión al tapete nacional. La proposición del gobierno es que un eventual aumento de la remuneración de los conscriptos debe financiarse con la reforma del sistema previsional de las Fuerzas Armadas, único sector al margen de las AFP. La reforma, se estima, debería permitir un ahorro de nueve mil millones de pesos, pero hay sectores que no están de acuerdo.

En la consulta realizada sobre el tema, no se preguntó acerca de cómo financiarían un mayor gasto. Pero sí hubo acuerdo entre quienes respondieron en que el Servicio Militar Voluntario debe ser compensado con “un incentivo económico”: 73,7 por ciento de las personas consultadas estuvo a favor. El 26,3 por ciento –algo más de la cuarta parte- se pronunció en contra.

Ciertamente el tema no está cerrado todavía.

Publicado en el diario Publimetro (se puede leer en linea desde metropoint.com) el 17 de Junio de 2004