Editorial:

Los cien años del Cardenal Silva Henríquez

Santiago, 09 de Septiembre de 2007

En unos días más, el 27 de septiembre, se cumplirán los cien años del nacimiento del Cardenal Raúl Silva Henríquez.

Los actos conmemorativos ya se iniciaron en abril, pero últimamente ha habido varios más, incluyendo un seminario en Roma, el lanzamiento de una serie postal en Santiago y ceremonias en diversas ciudades. La conmemoración principal se realizará el mismo 27, en Santiago.

Antes, la Universidad Católica Silva Henríquez presentará, este miércoles 12 de septiembre, un libro cuyo objetivo principal es dar a conocer a sus estudiantes la personalidad de quien contribuyó decisivamente a la creación y consolidación del plantel.

Posteriormente, la Fundación Cardenal Silva Henríquez entregará al público otra obra, cuyo propósito es recoger el pensamiento del Cardenal, expresado en su texto “Mi Sueño de Chile”, de 1991, y proyectarlo hacia el bicentenario y más allá.

Son obras ambiciosas en la medida que se agregan a una larga serie de textos sobre la vida del Cardenal y testimonios sobre su vasta obra. Pero, en mi opinión como partícipe en ambos proyectos, eran indispensables ya que precisamente una carencia del conjunto eran estos dos aspectos: el reencuentro del Cardenal con su vocación como pedagogo en la huella de Don Bosco, el santo fundador de la congregación, y la proyección más allá de la dolorosa coyuntura de los años de la dictadura.

El Cardenal Silva Henríquez fue mucho más que un valeroso defensor de los derechos humanos. Tenía una visión integral de las personas y su espiritualidad y, más allá del recuerdo de quienes lo admiran por lo que hizo, es necesario que se reconozca su obra como uno de los constructores de una Patria más justa y capaz de acogernos a todos.

Abraham Santibáñez

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