Editorial:

La magia de un triunfo juvenil

Santiago, 17 de Julio de 2007

Aunque sea por unos días, a partir de este domingo los chilenos estaremos unidos en un sentimiento positivo. Este ha sido un año de grandes chambonadas, por decirlo de manera suave: desde el Transantiago, instalado de manera apresurada, sin que la Presidenta Bachelet escuchara su “corazonada” de que era preferible esperar, hasta la descontrolada actuación de la selección adulta de fútbol en Venezuela.

Este panorama enaltece, sin duda, lo que han hecho los integrantes de la selección juvenil en Canadá, en un torneo mundial. Además del mérito propio de un torneo de esta envergadura, resulta emocionante comprobar el fervor con el cual los chilenos que viven en esas latitudes han acompañado a los futbolistas en su periplo.

Pese a la frívola descalificación de la Derecha, este fervor –parecido al de quienes sufrieron en Venezuela el lamentable espectáculo de los adultos- obliga a mirar una vez más, seriamente, el tema del voto de nuestros compatriotas que antes componían la Región XIV.

El actual es y seguirá siendo un invierno duro como pocos. Pero hay ejemplos que deberíamos aprovechar porque nos abrigan el alma y alientan la esperanza común. La actuación de la selección juvenil es uno de ellos.

Abraham Santibáñez

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