Editorial:

¿Un nuevo tipo de cuoteo?

Santiago, 16 de Julio de 2006

Aunque es muy obvio, hay que decirlo: cualquiera fuera la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet, igual la oposición habría tenido variados motivos de queja. Ha dicho que hizo pocos cambios, que fueron tardíos, que no fueron los que querían, etc.

También, aunque más tímidamente, ha habido reclamos de los propios partidarios: que Andrés Zaldívar no merecía este trato, que Martín Zilic se estaba consolidando... La verdad es que la única que no recibió mucho apoyo en la hora final, aparte de que nadie quiso zaherirla, fue Ingrid Antonijevic, fugaz ministra de Economía,

Hay algo que no ha sido suficientemente analizado en este episodio. Cuando se buscan las claves del estilo Bachelet no se ha mencionado lo que se ha hecho evidente: la innovación en el cuoteo. Por tradición se hacía entre partidos o sectores políticos, pero el régimen militar tuvo la originalidad de buscar el equilibrio entre las ramas de las Fuerzas Armadas. Obligada, al parecer, a optar entre paridad de género y cuoteo de partidos, la Presidenta ha privilegiado la paridad de géneros. Esa sería la explicación de que haya removido a Zilic cuando efectivamente se estaba afirmando y, sobre todo, había dado muestras de entereza al enfrentar el ataque frontal de Marcela Cubillos.

Mientras la ministra Antonijevic no dejó huellas y quien la sucede llega cargado de méritos... salvo que es hombre. Este “pecado” de Alejandro Ferreiro, que rompió el equilibro, tanto en la representación de las fuerzas de la Concertación, como en el número de hombres y mujeres, fue remediado -solo en este último aspecto- con el cambio en la cartera de Educación, que permitió el ingreso de Yasna Provoste.

Si esta fuera la razón profunda de lo que ocurrió el viernes 14 de julio, debemos temer que a poco andar habrá nuevos cambios. Preferiría que el error de apreciación fuera mío.

Abraham Santibáñez

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